TAILANDIA
PERÚ
ISLANDIA
TANZANIA
NEPAL
La entrada perfecta al sudeste asiático, un país que lo tiene todo, playas paradisíacas, templos dorados, selvas vibrantes, comida inolvidable y una calidez humana que destaca. Su energía caótica de Bangkok, con sus mercados flotantes y palacios brillantes. La paz espiritual de Chiang Mai entre montañas y monjes. Sus impresionantes islas como Phi Phi, Koh Tao, Phuket... Impresionan su mar turquesa y las puestas de sol. Es un destino asequible, precioso y seguro.
Historia, naturaleza e identidad profunda. Donde cada paisaje parece una postal y cada rincón guarda un legado milenario. La majestuosidad de Machu Picchu, las Líneas de Nazca o las fortalezas del Imperio Inca y el Valle Sagrado. Su gastronomía es una de las mejores del mundo. Y es precisamente esa diversidad de climas, culturas y paisajes lo que lo hace tan especial, puedes caminar por glaciares , navegar por el Amazonas o explorar oasis en pleno desierto. Perú es místico, real, intenso y profundamente humano. No es solo un viaje, es una transformación.
Salvaje, natural y poderosa, como si caminaras sobre otro planeta. Es la tierra del fuego y el hielo, donde volcanes activos conviven con glaciares, géiseres, auroras boreales y cascadas. Aquí cada kilómetro es un espectáculo. Con apenas más de 350.000 habitantes y una cultura basada en el respeto por la tierra, es el destino perfecto para quienes buscan desconectar del ruido, respirar aire puro y vivir una experiencia auténtica. Islandia no se visita, se contempla. Te hace sentir pequeño, pero completamente vivo.
África en su forma más pura, vibrante y majestuosa. Es el hogar de algunos de los paisajes más impresionantes del planeta. Descubre los safaris una experiencia transformadora. Ver leones, elefantes o jirafas en libertad te conecta con algo ancestral. Tanzania también es mar, con sus hermosas playas de Zanzíbar. Este país ofrece el equilibrio perfecto entre aventura y descanso. Su cultura cálida, rica y acogedora, donde el saludo “karibu” se siente genuino. Tanzania es para quienes buscan lo esencial, lo salvaje y lo inolvidable. Un viaje que se lleva para siempre.
Hogar del Everest, Nepal es un paraíso para amantes del trekking, pero también para quienes buscan paz interior, cultura viva y paisajes que cortan el aliento. En ciudades como Katmandú, entre templos budistas, stupas doradas y mercados caóticos, la vida late con una energía única. Nepal no deslumbra con lujo, sino con autenticidad, humanidad y grandeza natural. Es un lugar que transforma sin prometer nada. Un viaje al corazón del mundo.